Como
alguien ha recordado no hace mucho la única batalla ganada por la
izquierda ha sido la de la propaganda. Que incluso les ha funcionado
durante el franquismo.
Así se nos ha vendido la Segunda República, como ese paraíso ideal, divino de la muerte; que termino por culpa del malvado Franco y la derecha mala malísima.
Cualquier parecido con la realidad ,pura coincidencia. De entrada la forma en que se instauro esa 2ª República fue más que dudosa.
La Segunda República llegó por el abandono del país por parte del rey Alfonso XIII, no porque nadie votara en un referéndum que se instaurara un régimen republicano. El rey abandonó España tras unas elecciones municipales en las que sin embargo los partidos monárquicos obtuvieron 22.150 concejales frente a los 5.875 de los partidos republicanos. Nunca se votó la Constitución republicana. La forma de estado que consagraba la Constitución y el marco jurídico de la Segunda República nunca fueron explícitamente refrendados por el pueblo.
Dicho lo cual no puede extrañar nada de lo que vino después. Así y todo la derecha fue siempre más respetuosa con dicha República que la izquierda, quien mostrando su verdadero carácter, intentó el primer golpe de estado, en cuanto perdió unas elecciones en favor de la derecha, a la que negó siempre toda legitimidad (la República solo podía ser suya).Como ya dijo Salvador de Madariaga :
“Con la rebelión de 1934, la izquierda española perdió hasta la sombra de autoridad moral para condenar la rebelión de 1936".
Es curiosa la defensa que hacen algunos ahora de de una República que quisieron cargarse más pronto que tarde. Largo Caballero declaraba abiertamente en aquella época que : “Las elecciones no son más que una etapa en la conquista y su resultado se acepta a beneficio de inventario. Si triunfan las izquierdas, con nuestros aliados podemos actuar dentro de la legalidad, pero si ganan las derechas tendremos que ir a la guerra civil declarada“.
Esa era la mentalidad democrática de la época. De hecho Largo Caballero fue uno de los mas interesados en que la derecha se alzase, que ello llevara a la guerra, y contando con ganarla, hacer su "soñada limpieza", en el mejor estilo comunista (aunque oficialmente era socialista)..Como bien dijo su compañero de partido Besteiro" este nos lleva a la guerra civil, sin la seguridad de ganarla".
Pero con todo eso, y al margen de irregularidades como la destitución de Alcalá Zamora, hubo cosas peores en aquel "paraíso".
Apenas un mes escaso de proclamada la república empezó la quema de conventos e iglesias. Ante la pasividad de las autoridades, por no hablar del cinismo de algunos como Azaña, quien dijo :
«todos los conventos de España no valen la vida de un republicano. Si sale la Guardia Civil, yo dimito»»
Los ataques a todo lo religioso fue una constante entre 1931 y 1936. Tampoco se quedó ahí la cosa
Los asesinatos llegaron a estar a la orden del día, y como se refleja en lo anterior, estaba claro quien ejercía la violencia de forma abrumadora. Se asesinaba sin el menor escrúpulo. Ser católico, monárquico o simplemente de derecha era suficiente motivo. Incluso en el mismo parlamento las amenazas de muerte eran algo nada raro; tampoco era infrecuente que algunos diputados llevasen pistola a las sesiones.
Así se nos ha vendido la Segunda República, como ese paraíso ideal, divino de la muerte; que termino por culpa del malvado Franco y la derecha mala malísima.
Cualquier parecido con la realidad ,pura coincidencia. De entrada la forma en que se instauro esa 2ª República fue más que dudosa.
La Segunda República llegó por el abandono del país por parte del rey Alfonso XIII, no porque nadie votara en un referéndum que se instaurara un régimen republicano. El rey abandonó España tras unas elecciones municipales en las que sin embargo los partidos monárquicos obtuvieron 22.150 concejales frente a los 5.875 de los partidos republicanos. Nunca se votó la Constitución republicana. La forma de estado que consagraba la Constitución y el marco jurídico de la Segunda República nunca fueron explícitamente refrendados por el pueblo.
Dicho lo cual no puede extrañar nada de lo que vino después. Así y todo la derecha fue siempre más respetuosa con dicha República que la izquierda, quien mostrando su verdadero carácter, intentó el primer golpe de estado, en cuanto perdió unas elecciones en favor de la derecha, a la que negó siempre toda legitimidad (la República solo podía ser suya).Como ya dijo Salvador de Madariaga :
“Con la rebelión de 1934, la izquierda española perdió hasta la sombra de autoridad moral para condenar la rebelión de 1936".
Es curiosa la defensa que hacen algunos ahora de de una República que quisieron cargarse más pronto que tarde. Largo Caballero declaraba abiertamente en aquella época que : “Las elecciones no son más que una etapa en la conquista y su resultado se acepta a beneficio de inventario. Si triunfan las izquierdas, con nuestros aliados podemos actuar dentro de la legalidad, pero si ganan las derechas tendremos que ir a la guerra civil declarada“.
Esa era la mentalidad democrática de la época. De hecho Largo Caballero fue uno de los mas interesados en que la derecha se alzase, que ello llevara a la guerra, y contando con ganarla, hacer su "soñada limpieza", en el mejor estilo comunista (aunque oficialmente era socialista)..Como bien dijo su compañero de partido Besteiro" este nos lleva a la guerra civil, sin la seguridad de ganarla".
Pero con todo eso, y al margen de irregularidades como la destitución de Alcalá Zamora, hubo cosas peores en aquel "paraíso".
Apenas un mes escaso de proclamada la república empezó la quema de conventos e iglesias. Ante la pasividad de las autoridades, por no hablar del cinismo de algunos como Azaña, quien dijo :
«todos los conventos de España no valen la vida de un republicano. Si sale la Guardia Civil, yo dimito»»
Los ataques a todo lo religioso fue una constante entre 1931 y 1936. Tampoco se quedó ahí la cosa
Los asesinatos llegaron a estar a la orden del día, y como se refleja en lo anterior, estaba claro quien ejercía la violencia de forma abrumadora. Se asesinaba sin el menor escrúpulo. Ser católico, monárquico o simplemente de derecha era suficiente motivo. Incluso en el mismo parlamento las amenazas de muerte eran algo nada raro; tampoco era infrecuente que algunos diputados llevasen pistola a las sesiones.
Para abundar en los datos anteriores se calcula que de
enero a julio de 1936 hubo casi 300 muertos; más de 60 muertos entre el 16 de
junio y el 18 de julio, incluido el de Calvo Sotelo.
Ante este panorama no había muchas opciones: morir sin
saber como ni porque, o poner pies en pared y defenderse. Toda vez que la
discutible legalidad republicana, hacia tiempo que había pasado a mejor
vida, máxime con el Frente Popular en el poder ,el alzamiento por parte de los
militares era obligado, por no decir necesario.
Y contra lo que se ha dicho desde la izquierda no fue
Franco uno de los que organizó el Alzamiento,De hecho fue el ultimo de los
generales que decidió unirse a la "rebelión".Pero sus dudas se
disiparon con el asesinato de Calvo Sotelo por parte de la escolta de Prieto.El
Alzamiento lo provocaron quienes acabaron perdiendo la guerra.Por eso merece la
pena recordar aquel 18 de julio,en que media España no se resigno a morir a
manos de la otra media,a seguir poniendo la otra mejilla.
Hoy a fuerza de borrar la
historia,se inventa y reinventa,y algunos parece que sueñan con ganar aquella
guerra que merecidamente perdieron..
P.D: El llamado Lenin español (Largo Caballero hubiera
querido hacer lo que luego hizo Pol Pot en Camboya), y semejante bicho conserva
una estatua en Madrid...
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